
La Procuraduría General de la Nación, en segunda instancia y con carácter definitivo, revocó el fallo que en primera instancia inhabilitaba y destituía al diputado Manuel Mañe Gutiérrez Pretel.
El alto órgano disciplinario acogió en su integridad los argumentos expuestos por la defensa en el recurso de apelación, evidenciando que la decisión sancionatoria carecía de soporte suficiente para atribuir responsabilidad disciplinaria a su defendido.
De esta manera, se restablece plenamente su buen nombre y honor político, reafirmando el principio de presunción de inocencia y la importancia de las garantías procesales en el marco de la función pública.
Con el respaldo jurídico, Gutiérrez continuará ejerciendo su curul en la Asamblea del Cesar y se concentra en la coordinación del proceso de elección al Congreso desde su partido, en calidad de vocero único de la colectividad en el departamento.
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